Los llamados espasmos musculares son movimientos involuntarios de las paredes del estómago y de la zona abdominal. Son muy comunes, la mayoría de las personas los padecen en algún momento, aunque en algunas ocasiones pueden resultar más dolorosos y ser síntomas de algún problema mayor. Si se presentan en episodios prolongados debemos verlos como una señal de alarma. Los problemas más comunes con los que se les relaciona son el intestino irritable, una infección o incluso el embarazo.
Factores que provocan espasmos
Los espasmos musculares son provocados por la inflamación del revestimiento del estómago, normalmente como consecuencia de la infección de virus o bacterias o de algún tipo de intolerancia alimentaria.
Otros trastornos digestivos que también pueden ocasionar espasmos estomacales son la enfermedad por reflujo gastroesofágico y la enfermedad conocida como gastroparesia (parálisis del estómago). En este caso, el nervio vago, que controla las contracciones musculares para mover el alimento a través del sistema digestivo, está dañado y ocasiona que el alimento vaya mucho más despacio y obstaculice la función estomacal, derivando en los espasmos.
Los trastornos intestinales, tales como el síndrome del intestino irritable, cuentan con los espasmos estomacales entre sus síntomas. Este trastorno se presenta cuando los músculos que forman parte del intestino grueso, que permiten las contracciones (apretar y soltar) y que hacen avanzar el contenido en dirección al recto, sufren alteraciones o daños. Dichas alteraciones causan contracciones irregulares e hipersensibilidad en los nervios intestinales.
Los espasmos y el embarazo
Tal y como se mencionó anteriormente, las mujeres embarazadas sufren también estos espasmos y sin duda algunos son dolorosos, pero no suelen ser de carácter grave. Al igual que las madres, los bebés padecen esta dolorosa explosión en sus pequeños vientres provocándoles ese llanto persistente que a veces nos parece inexplicable. En el caso concreto de los bebés, las causas más comunes de los espasmos estomacales son los gases, que ocurren mucho durante los 3 primeros meses; el estreñimiento es habitual en aquellos bebés que están empezando a consumir alimentos sólidos; el reflujo gastroesofágico y la gastroenteritis, también conocida como fiebre estomacal.
El tratamiento adecuado para detener los espasmos
Obviamente, el tratamiento para los espasmos estomacales depende del origen de los mismos. A veces desaparecerán sin ningún tipo de tratamiento o usando remedios caseros tales como una bolsa de agua caliente aplicada sobre la zona o tomando infusión de ciertas hierbas (manzanilla, hinojo, anís) y por supuesto variando la dieta para dejar de consumir aquellos alimentos que puedan estar provocando gases (legumbres, repollo, bebidas carbonatadas), sobre todo para la cena; pero si los síntomas son prolongados, acudir a un médico es la mejor opción. Este buscará los motivos subyacentes y aplicará las medidas necesarias para paliar los síntomas.
¿Cuándo acudir al médico?
Aunque los espasmos musculares suelen ser algo común, si identificas su presencia durante varios días seguidos debes acudir al médico para descartar cualquier problema. Es común que con ligeros cambios en nuestra dieta y con el aumento de productos naturales se disminuyan o eliminen las molestias.
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Los llamados espasmos musculares son movimientos involuntarios de las paredes del estómago y de la zona abdominal. Son muy comunes, la mayoría de las personas los padecen en algún momento, aunque en algunas ocasiones pueden resultar más dolorosos y ser síntomas de algún problema mayor. Si se presentan en episodios prolongados debemos verlos como una señal de alarma. Los problemas más comunes con los que se les relaciona son el intestino irritable, una infección o incluso el embarazo.
Factores que provocan espasmos
Los espasmos musculares son provocados por la inflamación del revestimiento del estómago, normalmente como consecuencia de la infección de virus o bacterias o de algún tipo de intolerancia alimentaria.
Otros trastornos digestivos que también pueden ocasionar espasmos estomacales son la enfermedad por reflujo gastroesofágico y la enfermedad conocida como gastroparesia (parálisis del estómago). En este caso, el nervio vago, que controla las contracciones musculares para mover el alimento a través del sistema digestivo, está dañado y ocasiona que el alimento vaya mucho más despacio y obstaculice la función estomacal, derivando en los espasmos.
Los trastornos intestinales, tales como el síndrome del intestino irritable, cuentan con los espasmos estomacales entre sus síntomas. Este trastorno se presenta cuando los músculos que forman parte del intestino grueso, que permiten las contracciones (apretar y soltar) y que hacen avanzar el contenido en dirección al recto, sufren alteraciones o daños. Dichas alteraciones causan contracciones irregulares e hipersensibilidad en los nervios intestinales.
Los espasmos y el embarazo
Tal y como se mencionó anteriormente, las mujeres embarazadas sufren también estos espasmos y sin duda algunos son dolorosos, pero no suelen ser de carácter grave. Al igual que las madres, los bebés padecen esta dolorosa explosión en sus pequeños vientres provocándoles ese llanto persistente que a veces nos parece inexplicable. En el caso concreto de los bebés, las causas más comunes de los espasmos estomacales son los gases, que ocurren mucho durante los 3 primeros meses; el estreñimiento es habitual en aquellos bebés que están empezando a consumir alimentos sólidos; el reflujo gastroesofágico y la gastroenteritis, también conocida como fiebre estomacal.
El tratamiento adecuado para detener los espasmos
Obviamente, el tratamiento para los espasmos estomacales depende del origen de los mismos. A veces desaparecerán sin ningún tipo de tratamiento o usando remedios caseros tales como una bolsa de agua caliente aplicada sobre la zona o tomando infusión de ciertas hierbas (manzanilla, hinojo, anís) y por supuesto variando la dieta para dejar de consumir aquellos alimentos que puedan estar provocando gases (legumbres, repollo, bebidas carbonatadas), sobre todo para la cena; pero si los síntomas son prolongados, acudir a un médico es la mejor opción. Este buscará los motivos subyacentes y aplicará las medidas necesarias para paliar los síntomas.
¿Cuándo acudir al médico?
Aunque los espasmos musculares suelen ser algo común, si identificas su presencia durante varios días seguidos debes acudir al médico para descartar cualquier problema. Es común que con ligeros cambios en nuestra dieta y con el aumento de productos naturales se disminuyan o eliminen las molestias.